Andurreando por ahí encontré estos delicados bizcochos, pero no son realmente del norte de africa sino españoles.
Quienes saben bien de ellos son las hermanas concepcionistas franciscanas, popularmente conocidas como las marroquíes de Écija, dice que llevan «azúcar, huevos, almidón de trigo y la gracia de Dios». Lo que realmente se sabe de esta misteriosa receta es que lleva la flor de harina, levadura, huevo y azúcar. Dentro del claustro, las hermanas se revelan el "secreto unas a otras. Tiene su origen en Mónica Antonia Garnica y Córdoba, Marquesa de Valdetorres, que profesó en el cenobio concepcionista en 1752.
Espero que os guste y que tengais la ¨gracia divina¨
- 360 gr. yema líquida.
- 2 huevos enteros.
- 350 gr. azúcar.
- 80 gr. de Maizena tostada (la tostamos un poco en una sartén).
- 1 cucharadita de Vainilla.
2-Pulverizamos el azucar con el vaso bien limpio y seco . Programar 1 minuto empezando a velocidad 5 y terminando en 10. Hasta que esté bien pulverizado. Si se sube por las paredes, lo bajamos con la espátula y repetimos.
3-Colocar la mariposa en el vaso del Thermomix y añadir las claras de huevo. Programar 3 minutos, velocidad 3 y 1/2, temperatura 37º (si hemos sacado los huevos directamente del frigorífico) y cuando están espumosas, le agregamos en 3 veces, la mezcla de azúcar con maizena, V2 con cuidado y poco a poco
4-Le añadimos las yemas y seguimos con la mariposa montando hasta que suba un poco mas
5- en un bol la cocemos al baño maria, moviendo con suavidad con la cuchara y sin dejarlo en ningun momento. Hasta que espese
6-Apartamos del calor .Incorporamos la maicena con un colador para tamizarla y seguimos con la cuchara y movimientos envolventes.
7-Vertemos en un molde y tapado. Al horno en una rejilla y con la bandeja debajo llena de agua. La idea es que haya humedad y no tueste el molde. 30-35minutos aproximadamente.
Una vez frio seguimos con el glaseado con un almíbar denso mezclando en un bol:
200 gr. azúcar,
1 cucharadita de cacao
un poco de agua)
Pintamos la superficie del bizcocho con esto
, cuando se nos va enfriando la glasa (se vuelve arenosa) le agregamos un poquito de agua y llevamos de nuevo al fuego, repitiendo el pincelado, hasta formar una capa gordita de glasa.